<p> Asegurar la frescura de los alimentos es un reto en la cadena de suministro alimentaria. El proceso comienza en el campo, donde los labradores cosechan los modelos en su punto óptimo de madurez, usando tecnologías destacadas para monitorear y adivinar el instante ideal de recolección. Después de la cosecha, los modelos se enfrían de forma rápida mediante técnicas como el enfriamiento por aire forzado, el hidroenfriamiento o el enfriamiento al vacío, lo que es esencial para proteger su lozanía. El transporte se realiza en camiones refrigerados que mantienen una temperatura constante durante todo el trayecto. La tecnología de chequeo en tiempo real deja cambiar las condiciones del transporte para garantizar que los alimentos lleguen en perfectas condiciones a los centros de distribución. En estos centros, los modelos son inspeccionados y gestionados a través de técnicas eficientes de inventario, como el sistema FIFO (First In, First Out), que afirman que <a href="https://raindrop.io/broughpuot/bookmarks-46468680">agricultura</a> los alimentos mucho más antiguos se distribuyan primero. Esto minimiza el desperdicio y garantiza que los productos frescos lleguen velozmente a los usuarios. Los supermercados y servicios de entrega a hogar usan empaques aislantes y sistemas de almacenaje correctos para sostener la lozanía de los alimentos hasta el momento en que lleguen a los consumidores. Resumiendo, la lozanía de los alimentos desde el campo hasta la mesa es el resultado de una cadena de suministro minuciosamente gestionada, que incluye la recolección en el instante perfecto, el enfriamiento veloz, el transporte controlado y la distribución eficiente..</p><p> <img  src="https://i.ytimg.com/vi/RIVn_ISsXgk/hq720_2.jpg " style="max-width:500px;height:auto;" ></img></p>