<p> <img  src="https://i.ytimg.com/vi/xx_XA132AvM/hq720.jpg" style="max-width:500px;height:auto;" ></img></p><p> La cadena de suministro de alimentos frescos es un proceso cuidadosamente coordinado que afirma que los artículos lleguen a los usuarios en condiciones inmejorables. El viaje comienza en el campo, donde los agricultores cosechan los modelos en su punto máximo de madurez. Usando tecnologías avanzadas de chequeo y predicción, determinan el instante perfecto para la recolección. Después de la cosecha, los alimentos se someten a un enfriamiento veloz a través de técnicas como el enfriamiento por aire forzado, el hidroenfriamiento o el enfriamiento al vacío, que son cruciales para preservar su frescura. El transporte de los modelos se efectúa en camiones refrigerados que sostienen una temperatura constante a lo largo de todo el trayecto. La tecnología de monitoreo en el mismo instante deja cambiar las condiciones según sea necesario, asegurando que los alimentos lleguen frescos a los centros de distribución. En estos centros, se realiza un estricto control de <a href="https://www.4shared.com/s/fb9ZikuPVge"><strong>Descubra más</strong></a> calidad y se gestionan los modelos usando sistemas de inventario eficaces como el FIFO (First In, First Out), que minimizan el desperdicio y aseguran que los alimentos frescos se distribuyan rápidamente. Al final, los artículos se envían a los minoristas o de manera directa a los consumidores, donde se usan empaques aislantes y sistemas de entrega rápida para sostener la lozanía. Las tiendas diseñan sus secciones de modelos frescos para sostener una temperatura óptima y resguardar los alimentos de la exposición excesiva al aire y la luz. En conclusión, la lozanía de los alimentos desde el campo hasta la mesa es el resultado de una cadena de suministro bien ordenada, que abarca desde la recolección y el enfriamiento rápido hasta el transporte y la distribución controlados.</p>